El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de dos años de prisión y 12 años de inhabilitación absoluta para el jefe de la brigada provincial de Extranjería de la Jefatura Superior de Sevilla, Enrique Jiménez Ramos, por abusar sexualmente de tres inmigrantes colombianas irregulares a las que prometió ayudar a arreglar su situación.
Los hechos se refieren a la detención, el 15 de abril de 1998, de dos inmigrantes colombianas en el club El Rey, en la localidad sevillana de Santiponce. Durante la estancia de ambas en las oficinas policiales, el jefe del Grupo operativo de Extranjeros número 2, les comunicó que como responsable máximo tenía la posibilidad de ejecutar o no la orden de expulsión del territorio español y tomaría una decisión en función de la actitud que adoptasen a hacia él. El inspector jefe realizó tocamientos a las víctimas cuando se encontró con ellas a solas y mantuvo esa misma actitud con otra ciudadana colombiana detenida un mes después.
El Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia de Sevilla y, frente las alegaciones de falta de prueba, la sentencia considera "creíbles y verosímiles" las declaraciones de las víctimas así como las corroboraciones periféricas de otros testigos.
Tampoco resta importancia al hecho de que dos de las mujeres no comparecieran en la vista oral, ya que sus declaraciones, realizadas en la fase sumarial ante el juez, con presencia del fiscal y abogado de la defensa, fueron escuchadas en el plenario, al igual que el testimonio de la tercera de ellas, que sí estuvo en el juicio "declarando extensamente sobre lo acontecido". "El relato de hechos probados es evidente que describe una conducta que es plenamente subsumible en el delito", concluye el Tribunal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 2004