Leo en EL PAÍS del 3 de noviembre unas declaraciones del presidente Putin en las que dice que la victoria de Bush constituye también una victoria de la lucha contra el terrorismo, añadiendo que está convencido de que el terrorismo internacional se habría propuesto el objetivo de impedir la reelección de Bush, lo que según él se demuestra por el comunicado de Bin Laden en la etapa decisiva de la campaña electoral. Afirma que esto "es el mejor modo de confirmar esta tesis". En mi opinión ha sucedido más bien precisamente lo contrario. Que la intervención de Bin Laden estaba calculada para favorecer la reelección de Bush. Obviamente, prefiere tener enfrente cuatro años más a un presidente que ha demostrado una incompetencia manifiesta en la lucha contra el terrorismo. Mientras Occidente no se convenza de que al terrorismo se le vence con firmeza, pero sobre todo con inteligencia, no habrá nada que hacer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de noviembre de 2004