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EL ESTADO DEL PATRIMONIO URBANO | Monumentos para visitar y olvidar

Filtraciones de agua y cortocircuitos en los Baños Califales

Córdoba
Problemas de competencias entre administraciones, falta de civismo de los ciudadanos o inexistencia de un plan director forman un cóctel muy común que hace que el estado de conservación de los principales monumentos de las ocho capitales andaluzas y su entorno esté lejos de la perfección. A excepción de la Alhambra, los monumentos emblemáticos analizados en cada ciudad presentan signos de dejadez y suciedad, que transmiten una sensación de descuido a los turistas que se acercan a conocerlos. La Plaza de España, en Sevilla, el monumento a la primera Constitución de Cádiz o el castillo de Santa Catalina, en Jaén, por ejemplo, sufren la presencia de basura y de restos del botellón.

En julio de 2002, se inauguró el nuevo recinto que alberga y protege el yacimiento arqueológico de los Baños Califales del Campo de los Santos Mártires, situado a apenas unos cientos de metros del Alcázar. Las obras, que consistieron en la instalación de una cúpula de protección de estos baños musulmanes del siglo X y costaron 1,2 millones de euros, se emprendieron tras detectarse el peligro potencial que suponían las filtraciones y humedades que soportaban las ruinas.

Pero dos años después, el problema persiste, ya que un defecto en la construcción hace que se sigan formando goteras. En julio, la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Córdoba requirió al Ayuntamiento (titular del monumento) a que eliminara "los posibles riesgos eléctricos que pudieran existir como consecuencia de las filtraciones de agua y humedades existentes en el techo y paredes, especialmente cerca de las luminarias".

Durante el verano, se acordó que la Junta, que había corrido con los gastos de la obra, se hiciese cargo de la reparación. Pero el relevo en la Delegación provincial de la Consejería de Cultura provocó la paralización de las obras, según explica Luis Rodríguez, primer teniente de alcalde del área de Cultura del Consistorio.

Los baños permanecían abiertos al público hasta que, el pasado 29 de octubre, el agua entró en contacto con el cuadro eléctrico y reventó parte del sistema de iluminación del monumento, debido a las fuertes lluvias de las últimas semanas, según Rodríguez. La persistencia de las humedades hace difícil solucionar el problema. Esta semana está prevista una reunión entre el Ayuntamiento y la Delegación de Cultura para fijar un plazo para subsanar los defectos de obra. Rodríguez confía en que termine antes de fin de año.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de noviembre de 2004