José Mourinho ya es el líder de la Premier League. El técnico portugués que llegó con polémica al Chelsea días después de ganar con el Oporto la Liga de Campeones, se abalanzó ayer al primer peldaño de la tabala gracias al solitario gol de Robben frente al Everton, tercero, y a la incapacidad de Arsenal de ganar en el campo del Crystal Palace (1-1). El extremo holandés Robben anotó otro gol decisivo (m. 72), al igual que contra el CSKA en la última jornada de la Liga de Campeones, y dio los tres puntos a la escuadra ideada a golpe de talonario por el multimillonario ruso Roman Abramovich. Con 29 puntos, el Chelsea aventaja en dos al Arsenal.
Arsène Wenger, que ideó un once titular con Reyes y Cesc, no logró hacer saltar la lata planteada por el Crystal Palace en Selhurst Park. Aunque Henry sumó su décimo gol a su cuenta particular -lidera la tabla de goleadores- en la segunda parte, las oportunidades de los gunners decayeron con el trascurrir de los minutos, y en especial tras el descanso. La falta de puntería de Reyes, Pirès y todo el que se apuntaba para batir a Kiraly la pagaron a los pocos minutos de adelantarse en el marcador, después de que Aki Riihilahti aprovechase un error de concentración de la zaga londinense.
Tampoco cumplió con los pronósticos el Liverpool, que llegaba victorioso de A Coruña y cayó en casa frente al Birmingham (0-1). Rafa Benítez, que de nuevo contó con Josemi, Luis García y Xabi Alonso como titulares, dominó el primer tiempo, en el que el australiano Kewell y Luis García dispusieron de ocasiones clarísimas. Darren Anderton (m. 77) aguó la racha victoriosa de los reds en su estadio al lograr la segunda vitoria de su equipo en esta campaña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de noviembre de 2004