Los nacionalistas eslavos de Macedonia fracasaron ayer en su intento de bloquear las reformas acordadas en el Parlamento para reconocer derechos a la minoría albanesa del país, que integra al 23% de la población de esta ex república yugoslava, según los primeros resultados no oficiales de la ONG Most, que supervisó la votación. Ésta informó de que sólo había votado el 26,3%, por lo que que carece de validez al no alcanzar la mitad de los censados. No obstante, de los que acudieron a las urnas, el 95% apoyó la abolición de las nuevas leyes de organización territorial.
Los 1,7 millones de ciudadanos con derecho a voto tenían que pronunciarse sobre la nueva normativa, aprobada en agosto, que es una parte importante del acuerdo de paz de 2001, que otorgaba más derechos constitucionales a la minoría albanesa.
El referéndum fue impulsado por la oposición macedonia, que considera que esas leyes llevarán a la división por líneas étnicas, la creación de cantones o a una federación en contra de la Constitución, que define a Macedonia como un Estado unitario. Los partidos en el poder habían llamado al boicoteo. El portavoz de la Unión Socialdemócrata de Macedonia, Borís Kondarko, declaró que, también según los resultados de este principal partido de la coalición en el Gobierno, el referéndum no tuvo éxito debido a que la afluencia fue muy por debajo del 50%.
"El referéndum fracasó, y siguen en vigor las nuevas leyes", dijo Kondarko. El socio en el Gobierno, la Unión Democrática para la Integración (DUI), surgida de la antigua guerrilla albanesa, indicó que un éxito del referéndum habría ralentizado la aplicación del plan de paz, que es crucial para el acercamiento de Macedonia a la UE y la OTAN.
"La nueva ley no tiene como objetivo la división de Macedonia ni de sus ciudadanos por líneas étnicas. Macedonia es el mayor vencedor del referéndum", declaró la portavoz de la DUI, Ermira Mehmeti. "A partir de mañana proseguirá la aplicación del acuerdo de paz y de la descentralización", agregó.
Las nuevas leyes son parte del paquete de descentralización que es parte vital del plan de paz del 2001 que puso fin a siete meses de rebelión armada de los separatistas albaneses.
Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN advertían de que el eventual éxito del plebiscito y la demora en la aplicación del acuerdo de paz pondría en peligro el progreso de Macedonia hacia las integraciones en las estructuras euroatlánticas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de noviembre de 2004