La alcaldesa de Jerez, la popular María José García Pelayo, ahondó ayer aún más en la profunda crisis que atraviesa el pacto de gobierno que mantienen en el Ayuntamiento su partido y el PSA de Pedro Pacheco. La regidora no se mordió la lengua a la hora de definir una situación que, a su juicio, es "lamentable", y aseguró que, llegados a este punto, es necesario encontrar "una salida" que evite la ruptura de esta coalición.
Los constantes enfrentamientos y la disparidad de criterios que mantienen populares y andalucistas en numerosos temas de interés para la ciudad han hecho imposible la creación de un clima de cordialidad entre las partes y pone en tela de juicio la continuidad del acuerdo alcanzado a principios de legislatura por ambas formaciones. "Yo lo he dicho en todo momento y lo hemos hablado mucho los concejales del PP, que queremos un pacto que sea bueno para la ciudad y que permita el gobierno para Jerez; no vamos a comulgar con ruedas de molino", manifestó García Pelayo.
"Culpable"
La alcaldesa lamentó la "grave irresponsabilidad política" en la que, en su opinión, está incurriendo el partido que lidera su socio y primer teniente de alcalde al enfrentarse al PP, y recriminó a Pedro Pacheco su actitud: "Parece que no entiende que las cosas no son siempre como él quiere, que hay que dialogar mucho y que, desde luego, nosotros no vamos a aceptar cualquier cosa". La regidora elevó su tono de crítica para rechazar los gestos de Pacheco: "Parece que todo esto no va con él, cuando precisamente es el culpable de esta situación; vamos a hablar claro ya".
Para García Pelayo, existen grandes diferencias en la forma de gestionar que tienen uno y otro partido, y, a medida que pasa el tiempo, lejos de acercar posturas, los criterios se van alejando todavía más. "Yo creo", añadió, "que el gobierno municipal debe escuchar a los ciudadanos y, por parte del PSA, muchas veces no existe ninguna voluntad al respecto".
En cuanto a las reuniones que ambas partes mantienen en el llamado comité de enlace, la alcaldesa desveló que los asuntos no quedan cerrados nunca en estos encuentros y que, si se llega a algún acuerdo, es incumplido después por el PSA. "Aprobamos la bajada de sueldos y unas ordenanzas fiscales y, al día siguiente, se descuelga diciendo que vamos a hacer un monumento colosal. Gobernar de esta forma y con esas salidas es bastante complicado", admitió.
García Pelayo anunció, por último, que someterá a las direcciones regional y provincial del PP el funcionamiento del pacto para adoptar las medidas necesarias. "Javier Arenas [presidente del PP andaluz] tiene claro que lo primero es Jerez, que no tenemos apego ninguno al sillón y queremos garanizar que en este Ayuntamiento se cumpla la ley, aunque no les guste a algunos", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2004