Cuatro personas han sido detenidas por intentar una estafa consistente en la venta de dos falsas bombas de mercurio por 25 millones de dólares (19,33 millones de euros al cambio de ayer). La operación fue llevada a cabo por agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Unidad de Delitos Especialmente Violentos (UDEV) Central, a las Unidades de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Costa del Sol, y de Vigo y Pontevedra.
Las investigaciones comenzaron hace mes y medio en la Costa del Sol, al conocer agentes de la UDYCO que unos individuos portugueses y españoles pretendían vender por 19,33 millones de euros dos bombas con alto contenido en mercurio y gran capacidad destructora, al parecer sustraídos en la antigua Unión Soviética. Ambos artefactos, tras su análisis y estudio por especialistas en explosivos, y a pesar de su apariencia, han resultado ser falsificaciones que sólo tienen mercurio y carecen de poder destructivo.
El primer identificado fue el ciudadano portugués, Nuno Manuel do V. C. P., de 51 años. Las autoridades de su país habían solicitado que se averiguara su domicilio y paradero y, según el Ministerio del Interior, está presuntamente relacionado con "los bajos fondos de Lisboa". Mantenía contacto en España con Sabino Luis A. C., español de 59 años, conocido como El Metralleta, con numerosos antecedentes policiales y quien tenía ocultos los artefactos en una zona indeterminada de Galicia.
Encuentro en la estación
Tras intensas investigaciones se pudo establecer que la operación se estaba diseñando en una zona próxima a Vigo donde el pasado sábado se descubrió una entrevista entre ambos en las proximidades de la estación de RENFE. Subieron a un vehículo alquilado, y tras adoptar grandes medidas de seguridad se dirigieron a la zona de A Cañiza y entraron en una vieja casa con ganado.
El Metralleta se ausentó del lugar y fue detenido en una cafetería de Vigo, al tiempo que se arrestaba al ciudadano portugués y al dueño de la casa de A Cañiza, Marcial C. G., de 47 años. En Madrid fue detenida Tépora Deisy R. C., ecuatoriana de 33 años, que presuntamente mantuvo contactos entre los citados y era la encargada de recaudar los dos primeros millones de dólares que iban a dar como señal las personas a las que iban a estafar.
En el registro se intervinieron dos artefactos, uno de ellos camuflado en un generador de 40 kilos, que fueron trasladados con todas precauciones hasta la comisaría de Vigo, donde se descartó que fueran explosivos reales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2004