Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:FLAMENCO

Dos maestros

Terminó el Festival Flamenco de Parla con un homenaje a la Escuela de Baile Amor de Dios. Bailaron dos de sus maestros: Eli la Truco y Manolete.

Manolete es un señor del baile que sabe interpretarlo con sobriedad ejemplar. La farruca y las alegrías son sus bailes. La farruca la hace sin cante, despojada de todo arropamiento que no sea absolutamente necesario. Y la baila solo, rigurosamente solo. Crea así un baile de enorme belleza, en que su cuerpo se mueve a un compás interior, casi misterioso. Las alegrías siguen una pauta expresiva semejante. Es un baile más rico que la farruca, entre otras cosas porque es generoso con el cante. Aun así, Manolete baila también con extrema sobriedad, casi diría con austeridad.

Homenaje a Amor de Dios

Cante: Talegón de Córdoba. Baile: La Truco y Manolete. Casa de la Cultura, Parla, 7 de noviembre.

Mucho más joven es Eli la Truco, aunque haya accedido también al magisterio de Amor de Dios. Tiene esta mujer pasión por lo que hace, y por cómo lo hace. El taranto nos lo muestra envuelta en un mantón que después deja en el suelo, para soltarse ella ya decididamente hacia el drama que el baile expresa. La soleá -que es su baile desde siempre- le permite un juego mucho mayor de pasos, de actitudes, de soluciones. La hace quizá en exceso reiterativa en algunos momentos, pero logra emoción a raudales y que el público se vuelque con ella una y otra vez.

Cantó Talegón, como él canta. Poniendo la voz en una tesitura imposible, que le hace prescindir del micrófono casi siempre. Los años no pasan por él.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de noviembre de 2004