El Gobierno interino de Haití informó ayer de que emitirá una orden de captura contra el ex presidente Jean-Bertrand Aristide, que se halla exiliado en Suráfrica desde que una rebelión popular forzó su salida del país caribeño a principios de este año. El primer ministro interino, Gerard Latortue, dijo que en la orden se acusará al ex presidente de corrupción, fraude y malversación de dinero público.
Aunque los cargos se refieren a los tres últimos años de gobierno de Aristide, las razones del actual Ejecutivo interino para pedir la captura parecen más relacionadas con los eventos más recientes.
El actual Gobierno cree que el ex presidente está detrás de la financiación de los grupos que han protagonizado los últimos brotes de violencia en la capital del país, Puerto Príncipe.
Al menos 80 personas han muerto en estos últimos desmanes brutales y, mientras el Gobierno interino acusa a los partidarios de Aristide de provocarlos, éstos achacan la responsabilidad a la policía que responde al nuevo régimen. Lo cierto es que la intensa actividad de ambas fuerzas ha imposibilitado la tarea de poner algo de orden a las fuerzas militares de Naciones Unidas, que ahora temen que el anuncio de la orden de captura, a pesar de que aún no está claro cuándo se emitirá, desate una nueva oleada de violencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de noviembre de 2004