La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, recordó ayer que el real decreto Ley de derogación del trasvase del Ebro, aprobado en junio, incluía 105 actuaciones para las cuencas mediterráneas, de las cuales 20 son desaladoras, y contó con el respaldo del Parlamento con el solo voto en contra del PP. "Quien ha querido darle a la desalación una mayor importancia como si fuera lo único que va a hacer el Gobierno de la Nación simplemente no ha leído o no ha querido leer el decreto ley de junio".
La portavoz de Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, María Ángeles Ramón-Llin, indicó que "desde que el PSOE llegó al Gobierno tanto Rodríguez Zapatero como la señora Narbona lo único que han hecho, y además con una rapidez inusual e irracional, fue derogar el trasvase del Ebro y establecer claramente como alternativa a dicho trasvase la desalación".
José Ramón García Antón, consejero de Infraestructuras de la Generalitat, exigió a Narbona que "cambie de política hidráulica" y que "termine ya de rectificar definitivamente". El consejero expresó su sorpresa ante unas recientes manifestaciones de Narbona, en las que la ministra señaló que la desalinización nunca ha sido para el Gobierno socialista una alternativa al trasvase del Ebro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 2004