El ex presidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol anunció ayer su negativa a entrar en el Consejo de Estado porque, argumentó, a un "político en activo" como él "no le corresponde" ser miembro del máximo órgano consultivo del Gobierno.
El rechazo del presidente de Convergència i Unió (CiU) llegó después de que el 4 de noviembre una enmienda de su propio grupo fuera aceptada por la Comisión Constitucional, en la que se establece que entre los consejeros electivos que integran el Consejo de Estado el Gobierno nombrará a dos ex presidentes de comunidades autónomas que hayan ejercido su mandato durante al menos ocho años.
Pujol reconoció, en declaraciones a la televisión autonómica catalana, haber recibido la propuesta, aunque no precisó quién se la hizo llegar. "Lo agradezco mucho", dijo el ex presidente, quien añadió: "No creo que pueda aportar nada especial".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 2004