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OPINIÓN DEL LECTOR

Otra zanja abierta

He decidido escribir esta carta por la sorpresa e indignación que me ha producido ver cómo en una calle del distrito de Carabanchel, en concreto el tramo de la calle del Papagayo hasta la avenida de Abrantes, se ha vuelto a levantar acera y calzada por obras. Y me pregunto yo, ¿ahora qué toca?

Por esa calle suelo pasar habitualmente, y el día 12 de noviembre me dije: "¿Cómo es posible que se vuelva a levantar todo otra vez si no hace 15 días que se cerró la zanja que había hecho la compañía Auna? ¿Para qué? ¿Qué se les olvidó hacer?... Son los bordillos, las aceras, ¿de qué se trata?... Hagan el trabajo bien y ganaremos todos.

Señor alcalde, concejal del distrito, o a quien corresponda, ¿cómo puede existir tanta descoordinación?, ¿quién se lleva el dinero?, ¿a quién le interesa tanto abrir y cerrar las entrañas de Madrid, con el consiguiente gasto y las múltiples incomodidades para todos los ciudadanos?

Esos gastos inútiles deberían destinarse a otros asuntos de nuestra ciudad, como el de terminar los proyectos urbanísticos planificados. Y pongo como ejemplo el de un solar de la calle de Isabel Baeza esquina con Félix López, fruto de la demolición de una antigua casa baja, que lleva más de un año esperando a que se habilite como calle, teóricamente. Sin embargo, la zona se ha convertido en un estercolero con basura y chatarra, en un campo abierto para que los perros defequen sin control (con los subsiguientes olores y molestias para los vecinos adyacentes al solar) y en un barrizal imposible de salvar por los peatones los días de lluvia.

Toda una pesadilla para hablar de 20 metros de "hipotética" calle. "¡Bah!", dirán los responsables, "eso puede esperar. Como la calle está un poco escondida no es prioritario. Y además no aporta mucho dinero a las arcas y con la obra el Ayuntamiento no conseguiría tanta notoriedad. Ya se arreglará con los siguientes presupuestos". Bien, de acuerdo. ¿Pero de qué año? Yo vivo en este distrito y pago religiosamente mis impuestos, con lo que yo no estoy pidiendo nada que no me corresponda como ciudadano.

Por eso, señores, les pido por favor que no nos tomen por tontos y que coordinen mejor las mejoras de la ciudad. Que atiendan nuestras lógicas peticiones y se preocupen del pueblo madrileño el resto del mandato, y no sólo cuando huele a elecciones (en esos momentos bien que nos pelotean para su votito). Éste es sólo uno de los cientos de ejemplos que se podrán comentar en Madrid. Por favor, cumplan con su "buen" trabajo y dejen de buscar tanto el tesoro en Madrid. ¡Basta ya!

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 2004