La historia de la oposición universitaria al franquismo en Madrid, tanta veces evocada, ha sido muy pocas veces narrada en un libro. Hoy, a las 19.30 horas, se presenta en el Círculo de Bellas Artes Envenenados de cuerpo y alma, escrito por el historiador José Álvarez Cobelas (Madrid, 1960), que ha espigado archivos, documentos y testimonios durante 12 años para alumbrar esta obra, que abarca la lucha universitaria comprendida entre 1939 y 1970. Su título obedece a la calificación que de los estudiantes madrileños hizo el almirante Carrero Blanco, mano derecha del dictador.
"En 1977 hallé en la Complutense una atonía que no cuadraba con su pasado: el de una de las principales plataformas de lucha contra la dictadura, hervidero además de otras transformaciones relacionadas con la libertad ", cuenta el autor. Sin embargo, Álvarez Cobelas estudió a fondo aquel pasado: descubrió los intentos del estudiantado en Madrid por restablecer las organizaciones democráticas de la República, como la Federación Universitaria Escolar; estudió luego su despliegue, la proliferación de organizaciones políticas, muchas de ellas comunistas, y las tribulaciones que -"en un ambiente de miedo y represión policial", precisa- "atenazaron a estudiantes y profesores bajo un régimen enriscado en anular toda disidencia".
El autor desgrana aquella rebeldía, con componentes de pugna generacional también y que, pese a tales obstáculos, se abrió paso mediante la creación de una nueva moral extendida poco a poco entre la mayor parte del estudiantado madrileño. Con ella como patrimonio, se enfrentó con bravura al régimen franquista. Su libro, como Jaraneros y alborotadores, del recientemente fallecido Roberto Mesa al que homenajea, desbroza la gesta del Movimiento Estudiantil -apenas seis centenares de universitarios organizados políticamente- que antes de la consunción política de aquel régimen lo derrotó en el terreno de las ideas, en desigual e indomable combate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de noviembre de 2004