El portavoz del Gobierno valenciano, el popular Esteban González Pons, acusó ayer al Gobierno de ceder al chantaje del dirigente de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod, y a Javier Solana, secretario general del Consejo Europeo, de utilizar su cargo de manera partidista. El consejero del PP reclamó al Ministerio de Administraciones Públicas y al Senado que se convoque una reunión urgente para que el Gobierno valenciano pueda "pedir el amparo" del resto de autonomías para que figure exclusiva y separadamente la denominación de valenciano en la UE.
El responsable de Relaciones Institucionales de la Generalitat valenciana pidió a la sociedad que no se deje "enredar" porque "no somos lingüistas y no hablamos de un tema filológico".
El presidente, Francisco Camps, insistió en que "nadie va a cambiar el nombre de valenciano" que figura en el Estatuto. Una reivindicación que nadie ha reclamado. Desde Cataluña, no obstante, el popular Josep Piqué defendió la actuación de Solana y señaló que la nota "refleja algo que desde Cataluña no ofrece la menor duda, como es la unidad de la lengua". El líder del PP catalán apeló a dejar el debate en este punto, es decir, "una lengua que los valencianos denominan valenciano y que desde Cataluña llamamos catalán".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de noviembre de 2004