El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, telefoneó en la mañana de ayer a la futura secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, para felicitarle por su próximo nombramiento y ofrecerle la colaboración del Gobierno español para lograr una solución de paz en el conflicto de Oriente Próximo.
La existencia de este contacto telefónico fue confirmada por el propio Moratinos, poco después de su llegada a San José de Costa Rica, donde hoy asistirá a la XIV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. La conversación con Rice fue "agradable, cordial y positiva", según el ministro.
Miguel Ángel Moratinos, que tiene una estrecha relación personal con el secretario de Estado saliente, Colin Powell, forjada en los años en que el actual ministro fue enviado especial de la Unión Europea para el conflicto israelo-palestino, expresó el pasado lunes a este diario su satisfacción por la elección de Rice como sucesora. La próxima jefa de la diplomacia de Estados Unidos es, sin embargo, uno de los personajes más ideológicos y duros del equipo del presidente George W. Bush.
Tenso contacto previo
Moratinos había tenido un solo contacto con Rice previo al de ayer, que data del pasado mes de abril, cuando el ministro hizo su hasta ahora única visita oficial a Washington. El encuentro se desarrolló en la resaca del repliegue de las tropas españolas que desarrollaban labores de reconstrucción junto con las estadounidenses en Irak. La retirada de las tropas había sido anunciada pocas horas antes, y el encuentro no fue especialmente amable.
El ministro español confía en la voluntad del presidente Bush de lograr una paz en Oriente Próximo basada en la existencia de dos Estados, israelí y palestino, y está convencido de que su demostrada capacidad de diálogo en la región puede ser una útil ayuda para esos planes, especialmente ahora que representa al Gobierno español, tradicionalmente amigo de los principales gobiernos árabes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de noviembre de 2004