El Gobierno cubano hizo público ayer el nombramiento de Alberto Velazco San José como nuevo embajador en España, en un momento en que Madrid y La Habana tratan de normalizar sus relaciones, marcadas aún por las tensiones vividas durante la etapa de Gobierno de José María Aznar.
Velazco era hasta ahora el director para Asia y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores; antes fue embajador en Austria y representante del Ejecutivo de Fidel Castro ante la ONU. Es diplomático de carrera y reemplaza en el cargo a Isabel Allende, embajadora en Madrid desde el año 1999.
La designación de Velazco se produce pocos meses después del nombramiento de Carlos Alonso Zaldívar como nuevo embajador español en la capital cubana. Fuentes diplomáticas aseguran que ambas decisiones, tras ocho años de anticastrismo del Gobierno del PP, simbolizan un "cambio de etapa", aunque la "normalización" de las relaciones no será "cosa sencilla", pese a los intentos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por promover un cambio de la política europea hacia Cuba. En represalia a esta política, el Gobierno de Fidel Castro no invita a los embajadores de la UE a actos oficiales ni les permite interlocución alguna con las autoridades.
Los disidentes cubanos prisioneros y el compromiso de España de impulsar una transición pluralista y el respeto a los derechos humanos en la isla condicionan las relaciones hispano-cubanas. Y el trabajo de Zaldívar y Velazco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de noviembre de 2004