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OPINIÓN DEL LECTOR

Los perros sueltos en los parques naturales

Al subir hoy al parque natural de Cotos, en la sierra de Guadarrama, he asistido a un hecho insólito: un vigilante del parque me ha obligado a llevar mi perro atado, ¡en un parque natural!

Interrogado por la razón de esa norma, el guardia me ha dicho que molestan a las personas, a lo que yo, asombrado, he aseverado que a las personas nos molesta el frío, el viento, las víboras, las avispas, las vacas y toros salvajes..., y no por ello se obliga a llevarlos atados, porque el único sitio donde nada nos molesta es en nuestras casas.

El guarda, molesto, ha contraatacado diciendo que molestan a los animales, a lo que yo he respondido que nosotros les molestamos 100.000 veces más con nuestros gritos, desechos orgánicos e inorgánicos, colores chillones de las ropas...

Finalmente me ha dicho: "Es que viene así en la ley del parque". "Pues eso es lo único cierto", dije yo. Que en un parque natural, en plena montaña, no pueda estar libre un perro (que no sea peligroso) es tratar de convertir nuestros parajes naturales en parques urbanos.

Me pregunto, ¿cómo es posible que se permita a la gente llevar a los niños sueltos?

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de noviembre de 2004