El sueco Mikael Ljungberg, campeón olímpico de lucha, doble medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, y de Europa, se quitó la vida en un hospital psiquiátrico de Mölndal, Gotemburgo, en el que procuraba recuperarse de una profunda depresión, causada al parecer por problemas familiares. Tenía sólo 34 años y hace unos días había sido designado jefe de deportes de la Asociación Sueca de Lucha, cargo en el que debía entrar en funciones el próximo mes de enero. La noticia de la muerte de Ljungberg, que había regresado recientemente de unas vacaciones en Brasil, causó una dolorosa sorpresa tanto en los circulos de la Asociación de Lucha como en el ámbito nacional, ya que se le consideraba una gloria deportiva. El mismo año en que había llegado al apogeo de su carrera en Sydney, fue designado el "Hombre del año" de Gotemburgo y en el año 2001 fue galardonado con el estipendio que otorga anualmente la princesa Victoria al deportista del año.
Mikael Ljunberg era altamente estimado también como persona. Desde que terminó su carrera se dedicaba a dar charlas, especialmente a los jóvenes deportistas, y estaba ilusionado con la tarea que le esperaba como orientador de futuros luchadores en la Asociación de dicha especialidad.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de noviembre de 2004