Circulo por la Ronda Litoral, dirección Besòs, a última hora de la tarde y a punto de anochecer, con tráfico denso por el túnel de acceso a Diagonal Mar. Observo por el retrovisor derecho que unos motoristas circulan dentro del túnel con las luces apagadas y pisando la línea discontinua de separación de carriles. No dejo de observarlos. Encienden las luces de posición y las de identificación policial y uno de ellos se pone a mi altura y con un gesto me indica que me sitúe en el andén para pararme. Se baja de la moto y me indica que desde su posición, -a unos 100 metros, en un túnel y con las luces apagadas-, ha visto que no respetaba la distancia de seguridad entre vehículos. Me multa sin atender a mis explicaciones. Le pregunto por la distancia permitida y me contesta que cuatro o cinco metros. Le digo que desde su posición es imposible precisar la distancia, pero no atiende mis razones. Además, con su respuesta me demuestra desconocer el código de circulación, dado que respecto a la distancia de seguridad el código no menciona de que se mantenga la distancia respetando determinadas cifras, si no que la "distancia dependerá del estado del tráfico, del vehículo, del tipo de asfalto y de la climatología, entre otros", pero no de distancias concretas. He tenido que pagar la multa porque me han denegado el recurso aduciendo que no aporto pruebas. Les recomiendo que o se compren una cámara de vídeo y se la instalen en el salpicadero del coche o eviten ir por la Ronda Litoral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de noviembre de 2004