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Análisis:BOLSAS

Desajustes

El ímpetu alcista de las bolsas se vio ayer frenado por una mayor presencia de papel, que buscaba los beneficios acumulados con los máximos anuales, y el rebote de los precios del petróleo. Los inversores pudieron comprobar las dificultades que se van a encontrar los mercados para definir una tendencia, pues la especulación es un lastre muy pesado que, además, encuentra numerosos argumentos para ejercer su negocio en plazos muy breves.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un descenso del 0,12% que casi tenía el carácter de una subida si se comparaba con la situación del resto de los mercados europeos, en los que se impusieron los recortes. En el conjunto de la semana este índice gana el 0,89% y, a pesar del ambiente global, mantiene prácticamente intactas las expectativas alcistas. El índice general de la Bolsa de Madrid cedía ayer el 0,06% y en la semana sube el 0,82%.

Aunque, visto desde fuera el mercado ofrece una apariencia muy sólida, si se juzga por el esfuerzo económico realizado por los inversores la cuestión cambia radicalmente, pues la contratación ha descendido en las últimas sesiones y no ofrece síntomas de mejora. El Mercado Continuo negoció ayer 2.362,50 millones de euros, con poco menos de 500 millones en operaciones institucionales, lo que muestra un frenazo importante en la actividad de los inversores finales.

La apertura de la Bolsa de Nueva York terminó con cualquier intento de subida en los mercados europeos al bajar con fuerza por el incremento del endeudamiento en Estados Unidos, que afectará al dólar y que puede provocar algunos desajustes en el conjunto de los mercados financieros.

El índice Dow Jones de valores industriales perdía el 0,98% a media sesión, después de arrastrar a la baja a la mayoría de las bolsas europeas. La Bolsa de París perdió el 0,83%; la de Francfort, el 1,05%, y la de Londres, el 0,93%, coincidiendo la mayoría de los analistas en achacar esos descensos a la combinación de realizaciones de beneficios con el temor a un repunte del precio del petróleo, muy posible si el dólar sigue perdiendo valor.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de noviembre de 2004