El profesor y político Ernest Lluch, asesinado por ETA hace cuatro años, ya tiene una plaza en Barcelona. Unas 70 personas asistieron ayer al acto de homenaje a Lluch, en el que se descubrió la placa de la plaza que lleva su nombre y que está situada junto al Edificio Fórum. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, destacó la personalidad cívica y comprometida de Lluch, "que hacía uso de la palabra y se enfrentaba a quienes no dejaban expresar las ideas".
La superficie de la plaza, de cinco hectáreas, abarca desde el vértice del Edificio Fórum hasta lo que era la entrada del recinto; queda fuera de esta zona la plaza situada frente al Edificio de Convenciones, que próximamente será bautizada con otro nombre. La hija mayor de Lluch destapó, con ayuda de la pequeña nieta de Lluch, la placa que lleva el nombre del político, la fecha de su nacimiento (1937) y la de su asesinato (2000). Al acto asistieron representantes de los grupos municipales, familiares y amigos que quisieron rendir homenaje a la figura del desaparecido. Fabián Estapé, que fue profesor de Lluch en la Facultad de Económicas, recordó su perfil polifacético, que le llevó a desempeñar tareas políticas como diputado y, más tarde, como ministro de Sanidad con el PSOE. Estapé explicó que Lluch "aceptó el riesgo de caminar entre el hielo más fino". El periodista Lluís Foix destacó que Lluch "estaría contento de saber que hay posibilidades de que la violencia en el País Vasco se acabe". Está previsto que otros espacios urbanísticos del Fórum reciban próximamente el nombre de personajes destacados; por ejemplo, Leonardo Da Vinci y Willy Brandt.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 2004