Por la fibra óptica del cable caben muchas cosas. Además de las comunicaciones de voz, es uno de los medios que tienen con mayor capacidad para ofrecer contenidos de Internet y televisión. Sin embargo, su cuota de mercado en cada una de estas tecnologías es muy desigual.
En el acceso veloz a Internet, la penetración del cable es muy inferior a la del ADSL, que funciona por la línea telefónica convencional. La decidida apuesta política por esta tecnología, y la intensa competencia en el mercado de los que la revenden, ha provocado una explosión en el negocio hasta los más de dos millones de abonados que existen a día de hoy. El cable, así, tiene actualmente un 23,2% de cuota en el mercado de banda ancha, frente al 71,5% del ADSL y el 5,3% de otras tecnologías, como el satélite o el PLC (acceso a la Red a través de la línea eléctrica).
En comunicaciones fijas, mientras tanto, ha aumentado este año su presencia un 30%, con un total de 1,5 millones de clientes, según el último informe de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones del año 2003.
Y respecto a la televisión de pago, su tercer negocio, contaba con un millón de abonados al finalizar 2003, frente a los 1,8 millones de la televisión de satélite. Por ingresos, facturó 221 millones de euros en 2003, frente a los 1.141 de la televisión por satélite.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 2004