Cerca de 500 personas se manifestaron ayer en Barcelona para pedir a la Generalitat que evite el desmantelamiento de las empresas de Philips y LG en Cataluña: la antigua Miniwatt y Philips Procesos Electrónicos. El portavoz de los manifestantes, Juan Montero, dijo que el Departamento de Trabajo "debe evitar" el cierre de estas empresas porque "es inadmisible que cada vez que se obtienen más beneficios por ventas, se destruya todo el tejido industrial". Un grupo de trabajadores fue recibido por el secretario general de Trabajo, Antonio Fernández, a quien solicitaron una entrevista con el consejero Josep Maria Rañé.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de noviembre de 2004