Bebo de Cuba contra el Barça-Madrid. Ni el propio Ronaldinho pudo con el poder de convocatoria del jovencísimo pianista cubano de 85 años. Hubo lleno absoluto para escuchar al patriarca del clan Valdés dirigiendo a la All Stars Latin Jazz Big Band. Se entiende por cuanto rara vez tiene la oportunidad el seguidor de la cosa afrocubana de disfrutar con semejante concentración de tantos buenos músicos; eso, por no hablar del protagonista de la noche, músico en cuyo estilo perviven usos y costumbres almacenados en doscientos años de música tropical y hoy perdidos muchos de ellos. La noche empezó con Bebo sentado al piano dirigiendo a un noneto de virtuosos entre los cuales se hallaba su hijo, Rickard Valdés, a los timbales. Interpretó este conjunto 6 piezas, entre baladas y descargas, escritas todas ellas por el titular de la noche, todas de un innegable encanto demodé.
Bebo de Cuba All Stars Big Band
Bebo Valdés, piano y director. Noneto y All Stars Latin Jazz Big Band. Madrid, Palacio Municipal de Congresos. 20 de noviembre.
Si, como pianista, es músico más rapsódico que jazzístico, todo lo que vino a continuación, con la conversión del noneto en gran orquesta, respondió con exactitud al patrón jazzístico establecido por Mario Bauza y Beny Moré. Un festín de swing y sabrosura con profusión de solos instrumentales. Los mayores aplausos se los llevaron el trombonista Luis Bonilla, el extravagante pianista Eric Figueroa, que sustituyó a Valdés en esta segunda parte, y el guitarrista Octavio Kotan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de noviembre de 2004