La policía brasileña detuvo ayer a tres de los presuntos pistoleros que, en la tarde del sábado, asesinaron a cinco campesinos del Movimiento de los Sin Tierra e hirieron a otros 14 en el campamento llamado Tierra Prometida, en el Estado de Minas Gerais.
Un grupo de siete pistoleros encapuchados había llegado en una camioneta al campamento donde residen desde 2002 unas doscientas familias del Movimiento de los Sin Tierra y comenzaron a disparar indiscriminadamente. Después de la matanza, incendiaron más de 30 barracones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de noviembre de 2004