El Ayuntamiento de Sevilla acaba de hacer pública su intención de incrementar las sanciones correspondientes a infracciones de tráfico, así como la puesta en funcionamiento de seis nuevas grúas. Algunos de los comportamientos cuya sanción sufrirán un mayor incremento son: estacionar en doble fila, estacionar en parada de autobús, encima de la acera, en zona peatonal u obstaculizando gravemente la vía.
Todos estos comportamientos pueden observarse reiteradamente cada 15 días en los alrededores de los dos estadios de fútbol de Sevilla. Los ciudadanos, peatones y conductores, hinchas o no, tenemos que ver como cada dos semanas las normas de tráfico son manifiesta e insolidariamente incumplidas por miles de otros ciudadanos que acuden a los estadios. Con más asombro si cabe, contemplamos como las normas de tráfico quedan en suspenso con la complicidad de la policía local y del Ayuntamiento.
Caminar a pie, en silla de ruedas, o con el carrito de un bebé se hace imposible durante la tarde del partido. También se dificulta el tráfico, y concretamente en la zona de Bami de manera sorprendente, puesto que cuenta con dos importantes centros sanitarios que reciben servicios de emergencia.
La fecha y hora de los partidos se conoce con antelación. Sevilla dispone de transporte público, de aparcamientos, y los espectadores de alternativas. ¿Dispone el Ayuntamiento de alguna coherencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2004