La policía detuvo la madrugada del domingo a dos jóvenes que protagonizaron sendos altercados en algunos locales de la Punta de San Felipe, la zona más concurrida de la movida juvenil de la ciudad de Cádiz. A uno de los detenidos se le intervino una navaja de 20 centímetros de hoja en el interior de una discoteca muy concurrida. El segundo de los detenidos propinó un cabezazo a otro joven dentro de una pizzería sin que mediara discusión previa.
El problema de la movida provocó ayer que el comité de empresa de los autobuses Tranvías de Cádiz, San Fernando y Carraca solicitara ayer una reunión "urgente" con el subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, para denunciar los problemas de seguridad que aseguran estar sufriendo los conductores de algunas líneas de autocares cercanos a la zona de la movida juvenil.
Manuel Góngora, presidente del comité, explicó que solicitarán un dispositivo especial de seguridad en la parada de autobuses de la plaza de España, donde parten las dos líneas que registran mayor número de incidencias. Son la línea número una de la ciudad de Cádiz que conecta el casco antiguo con la zona de extramuros y los autocares interurbanos que unen la capital gaditana con San Fernando. "Algunos conductores han sido amenazados con navajas, han sido agredidos verbal y físicamente e incluso llegaron a quemar algunos jóvenes los asientos traseros de uno de los autobuses", denunció Góngora, quien detalla que la presencia de inspectores de transporte a bordo de los autobuses no impiden que algunos jóvenes "la armen" entre las 5 de las 7 de la mañana de los sábados y los domingos de cada fin de semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2004