Los internos de las prisiones andaluzas no han tenido problemas en matricularse este año una vez resuelto el conflicto que enfrentó el año pasado a la Junta y al Gobierno del PP. De los cerca de 100 maestros de prisiones que hay en Andalucía, 68 de ellos pertenecían al Ministerio de Educación y durante todo el curso pasado exigieron que se aplicase el traspaso que se ordenó en 1999, mediante real decreto, para que todos los docentes dependieran de la Junta de Andalucía.
Desde septiembre de 2003 hasta mayo de 2004, los maestros andaluces realizaron numerosas manifestaciones y optaron por dejar de dar clase al ver que el conflicto político no se solucionaba. Este año se ha conseguido normalizar la situación y los profesores han vuelto a las aulas de las prisiones andaluzas después del traspaso que se realizó el pasado 30 de julio.
"Este año por fin se cumplió lo establecido por ley y los internos han recuperado su derecho a matricularse y reciben las clases con normalidad. El año pasado hubo que recurrir al voluntariado cuando nos plantamos y decidimos no enseñar. Ahora que dependemos de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, tenemos derecho a trasladarnos y estamos luchando para que se nos reconozcan los sexenios, una retribución económica que existe por antigüedad y que actualmente se está dando en algunas provincias y en otras no y queremos que sea en todas", explicó una de las docentes del Centro Penitenciario de Sevilla , Teresa Velasco.
Los maestros, que volvieron de nuevo a las prisiones tras recibir "un curso acelerado de dos días hace dos meses" por responsables de la Administración autonómica, señalan que ahora los problemas que se han encontrado son la masificación que hay en las cárceles que ha provocado el aumento de alumnos por clase y las deficiencias en el material.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2004