El centrocampista del Manchester City, Shaun Wright-Phillips, al que pretende el Atlético de Madrid para reforzar la banda derecha, aseguró ayer que no tendría problemas para volver a jugar en España, pese a los insultos racistas que sufrió en el partido amistoso que jugó con Inglaterra el pasado miércoles en el Santiago Bernabéu.
"Si tuviera que jugar en España otra vez, lo haría. No pensaría en nada más que en lo que pase sobre el terreno de juego y en hacerlo lo mejor posible", manifestó en una entrevista al Manchester Evening News.
El jugador, sin embargo, reconoció que "no fue agradable escuchar a los aficionados en el Bernabéu". "Lo único que tengo que hacer es que mi fútbol hable y no dejar que se estropee por eso. No me lo tomé como algo personal y no he dejado que me afecte", destacó. "No me gustó lo que ocurrió durante la semana, pero eso es algo que deben resolver otras personas. Nadie quiere vivir esa experiencia, pero la federación ya está en el caso. En el fútbol pasan cosas buenas y malas, y el miércoles fue una mala noche", señaló Wright-Phillips, uno de los mejores del Manchster United en su victoria por 1-3 en el campo del Portsmouth en la última jornada disputada de la Premier League.
Otro jugador inglés que recibió insultos en el Bernabéu, Jermaine Jenas, del Newcastle, por su parte, señaló que este problema continúa existiendo en Inglaterra, aunque "a niveles muy bajos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2004