La localidad almeriense de Níjar (de 20.800 habitantes) cambió en agosto un alcalde del PP por otro del PSOE tras prosperar una moción de censura que se apoyó en una concejal tránsfuga del Partido Independiente de la comarca de Níjar (PIcN). Todo comenzó cuando esa edil, María Eulalia Montoya, fue cesada por el anterior alcalde, del PP, que gobernaba en coalición con el grupo local PIcN y el Partido Andalucista. Tras su destitución, la edil presentó una moción de censura, apoyada por el PSOE, que salió adelante.
En Níjar, el PSOE había sido el partido más votado -como en León lo fue el PP-, pero la coalición entre el PP, el PIcN y los andalucistas llevó a los populares a la alcaldía hasta el pasado agosto. Ahora el alcalde es del PSOE. Ángel Acebes, secretario general del PP, esgrimió ayer el ejemplo de Níjar, "y de otros ayuntamientos, como Algeciras", para argumentar que el PSOE ha incumplido antes que el PP el Pacto Antitransfuguismo.
Circunstancia excepcional
En todo caso, Acebes desvinculó la moción de censura de León de ese pacto por "las circunstancias excepcionales de este caso". Relató las acusaciones que el edil transfuga de UPL ha hecho contra el PSOE. Éste ha asegurado que el alcalde socialista intentó comprarle si dejaba la vida política. "Cuando se está hablando de comportamientos éticos en la vida pública, me parece muy importante que lo primero de todo sea investigar qué pasó aquí y si estas afirmaciones tan graves son reales", afirmó Acebes.
El PP de Castilla y León apostilló que el PSOE debe "dejar claro que no está implicado en algo tan grave como un intento de soborno". La versión de los socialistas de León es que fue el tránsfuga quien pidió un "retiro dorado" y los socialistas se negaron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de noviembre de 2004