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OPINIÓN DEL LECTOR

Primero hagamos los deberes

Si un ciudadano de Cataluña tiene que pagar una declaración complementaria de un impuesto municipal o estatal, lo normal es que con la comunicación de la Administración reciba un documento para pagar por un banco o caja de ahorros; pero si es un impuesto de la Generalitat, tendrá que ir a pagarlo a la oficina liquidadora que ha girado la liquidación: si es la oficina de Amposta, tendrá que ir a Amposta, y si es la de Figueres, a Figueres.

A pesar de ello, el consejero Castells ha dicho: "Administramos mejor que nadie nuestros impuestos" (EL PAÍS, 23 de octubre), y algo parecido decía Artur Mas durante la pasada campaña electoral. Además, muchas veces usan un lenguaje tal que parece que dan lecciones al resto de los españoles sobre cómo debe ser una Administración.

Si la Generalitat quiere ser la mejor Administración del mundo mundial, que empiece por tratar a sus contribuyentes como lo hacen el Estado y la mayoría de los ayuntamientos de Cataluña. Hasta que ese día llegue, pido desde aquí al Gobierno que no transfiera ninguna competencia nueva a la Generalitat hasta que demuestre el nivel de excelencia de que tanto presumen nuestros políticos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de noviembre de 2004