El principal reproche del CES al Reglamento de Extranjería es que la memoria económica de éste "señala que no se produce incremento del gasto público respecto a la aplicación de la Ley de Extranjería, al ser desarrollo estricto de lo ya establecido en la misma".
Fuentes de la Secretaría de Estado para la Inmigración explicaron ayer a EL PAÍS que, en efecto, la gestión del Reglamento, una vez resuelto el proceso de "normalización" extraordinario previsto para los tres meses siguientes a la entrada en vigor del texto, sólo prevé el incremento habitual de los recursos presupuestarios. Pero, siempre según las mismas fuentes, el Gobierno ha previsto "más recursos económicos, humanos y materiales" para el proceso de "normalización".
Pero el CES considera necesario reforzar de manera permanente la Inspección de Trabajo, los servicios públicos de empleo, las oficinas de extranjeros y los consulados españoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de noviembre de 2004