Un grupo de 23 diputados, entre los que no hay ningún laborista, presentaron ayer una moción para que el Parlamento abra un proceso de destitución contra el primer ministro británico, Tony Blair, por llevar al país a la guerra en Irak bajo falsas premisas. Es la primera iniciativa para utilizar el procedimiento del impeachment desde que se intentó procesar al entonces ministro de Exteriores, lord Palmerston, en 1848.
La moción no tiene ninguna posibilidad de prosperar, pero no es imposible que llegue a debatirse en los Comunes, quizás el principal objetivo de su promotor, Adam Price, del partido nacionalista galés Plaid Cymru. Su propuesta ha obtenido la firma de 10 diputados conservadores (entre los que está el polémico Boris Johnson, recientemente destituido del Gobierno en la sombra por un asunto de faldas), dos liberales, dos independientes (uno de ellos, el izquierdista George Galloway, expulsado del Partido Laborista por atacar a Tony Blair durante la guerra de Irak) y nueve nacionalistas escoceses o galeses. Ha recibido también el apoyo de figuras públicas como los escritores Harold Pinter y Frederick Forsyth, el músico Brian Eno, el actor Corin Redgrave y el humorista Terry Jones, del colectivo Monty Pyton.
"Se han cepillado las normas constitucionales. La mesa del Gabinete ha sido sustituida por un sofá, las minutas del Gabinete han sido sustituidas por correos electrónicos y los hechos han sido reemplazados por creencias", enfatizó Adam Price al explicar las razones de su moción. Downing Street ha respondido subrayando que Blair ha sido exculpado en cuatro ocasiones de esas acusaciones por diversos comités parlamentarios o específicos, como la investigación del juez lord Hutton.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de noviembre de 2004