La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo de los acusados a L. L., un ciudadano argelino procesado por intentar matar a puñaladas a su esposa en Alicante, en diciembre de 2003.
Durante la vista oral del caso, el encausado admitió que la acuchilló aunque, según matizó, no tenía intención de "matarla". "La quería y la quiero mucho. No sé por qué lo hice", dijo.
El fiscal reclama por estos hechos 10 años de prisión por un delito de tentativa de homicidio y otro de malos tratos. La defensa, en cambio, pide dos años por un supuesto delito de lesiones con arma; y siete meses y medio por otro, de malos tratos.
La mujer, quien compareció sin ser vista por su agresor, relató a la sala que pidió el divorcio a su marido, a finales de noviembre de 2003, tras una agresión de su compañero. Siete días después, la mujer fue apuñalada supuestamente por su compañero con un cuchillo de 20 centímetros de hoja. Antes de apuñalarla, le dio un puñetazo que le arrancó tres dientes. Según la víctima, mientras el procesado le agredía le gritaba te voy a matar. "Sentí que había perdido todo lo que había hecho", manifestó el acusado y añadió que se entregó por amor a su mujer y para hacer justicia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de noviembre de 2004