La Dama del Manzanares, la escultura de Manuel Valdés que vigila desde una atalaya el parque del Manzanares, tendrá al fin la iluminación que soñó para ella su creador. "Quiero que la escultura sea como un faro, que se mantenga viva", afirmó en una entrevista con este periódico, antes de que fuera inaugurada.
Desde su posición, en una plataforma piramidal de 21 metros de altura, la Dama del Manzanares ofrece al visitante una magnífica vista de la ciudad y el parque.
La semana que viene comenzarán las obras para instalar 24 proyectores que iluminen la gigantesca cabeza de bronce y acero que mide 13 metros y pesa ocho toneladas y que representa a una mujer, que sostiene una estructura compuesta por perfiles de acero en espiral.
Los trabajos durarán alrededor de un mes y costarán a las arcas del Ayuntamiento 153.234 euros.
Control a distancia
Un complejo sistema informático iluminará la escultura con distinta intensidad y colores, e incluso con varias gamas a la vez. El sistema permitirá programar los proyectores a distancia, para alterar su posición. Una vez finalizados los trabajos de instalación, la Empresa Municipal del Suelo invitará al escultor Manuel Valdés a elegir la gama de colores que estime más conveniente para realzar su obra.
De los 24 proyectores, 12 iluminarán el tocado de la Dama del Manzanares. Ocho estarán proyectados hacia el rostro y cuatro hacia el cuello. Además, contará con lámparas de 60.000 horas de duración.
La escultura de Manuel Valdés fue un encargo del anterior equipo de gobierno, dirigido por el ex alcalde José María Álvarez del Manzano. Pero fue inaugurada por el actual alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de noviembre de 2004