Miles de personas (40.000 según la Policía Local y 700.000 según los organizadores) se manifestaron ayer al mediodía a lo largo de la principal arteria comercial de Valencia en contra de la unidad del catalán y de la supuesta agresión de los Gobiernos central y catalán contra la identidad valenciana. La marcha está relacionada con la polémica desatada después de que el Gobierno entregara a la Comisión Europea dos traducciones idénticas de la Constitución europea: una representativa del catalán y la otra del valenciano.
La manifestación fue convocada por Coalición Valenciana, una formación sin representación institucional, España 2000, una formación de ultraderecha que aportó el servicio de orden, y una pléyade de entidades culturales valencianistas.
Los manifestantes corearon gritos contra Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat catalana, y Josep Lluís Carod Rovira, secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya; contra José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno; y contra el Ejecutivo regional que preside Francisco Camps y el PP de la Comunidad Valenciana, ausente de la convocatoria. El Gobierno valenciano, irónicamente, ha azuzado la polémica de la lengua en las últimas semanas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de noviembre de 2004