En el proceso de enriquecimiento de las políticas de retribución de las empresas iniciado hace algunos años en España, pero que empieza a tomar cuerpo ahora, se incorporan nuevas figuras continuamente con las que se trata de aumentar la satisfacción de los empleados, a ser posible sin aumentar sus remuneraciones.
No se trata de pagar más, sino de pagar mejor. Según Manuel Osorio, "pagar más cuesta dinero, mientras que pagar mejor exige fundamentalmente creatividad y menos dinero".
Se trata de canalizar la retribución de una manera atractiva para el directivo, y en ese camino se están potenciando de un tiempo a esta parte los denominados facilitadores de vida: unos servicios con los que se pretende hacer más agradable la vida de los ejecutivos tratando, entre otras cosas, de ahorrarles tiempo en tareas de tipo burocrático, poco enriquecedoras, como pasar la inspección técnica del vehículo, las tareas de mantenimiento del mismo, asesoramientos legales, compras...
Las compensaciones a la carta (cafeteria benefits) según los sajones, parecen imparables; los ejecutivos quieren cada vez más seleccionar el menú de su paquete retributivo.
Afecta sobre todo a puestos directivos, pero tiene un impacto importante en la potenciación de la personalización y la flexibilización de las retribuciones con el fin de hacerlas más atractivas sin aumentar los costes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de noviembre de 2004