El sistema universitario valenciano ha perdido 5.000 alumnos de nuevo ingreso en cinco cursos: pasando de 136.826 estudiantes matriculados en 1999 - se incluye segundos ciclos y la matrícula de ofertas académicas complementarias- a 131.602 en 2003, curso que acusa la mayor caída del quinquenio con 1.700 alumnos menos de nuevo ingreso. La desaparición de los grupos que colgaban de los extintos BUP y COU ese mismo curso -acuñado como el de la "generalización de los currículos Logse"- no parece, sin embargo, haber reducido el porcentaje de fracaso escolar en secundaria (roza el 25% en la Comunidad). Ni ha mejorado el resultado de las pruebas de selectividad de septiembre, a tenor de los datos de 2004 presentados, que consolidan los suspensos en la franja del 21%. Es decir, 836 estudiantes (de 4.047) que se prepararon en verano para volver a presentarse a la selectividad y poder entrar en la universidad, se han quedado fuera, sin que este fracaso se explique sólo en base a las "disfunciones" del actual modelo de selectividad, según coincidieron los expertos. Una selectividad reformada -pero que se revela cada vez más desfasada- entre otras razones porque, por ejemplo, al incluir Filosofía entre las asignaturas hueso de las pruebas de selectividad, aumentó hata un 60% más el peso de las llamadas "asignaturas de letras". Esto hace que alumnos de bachilleratos de Ciencias de la Salud huyan de las pruebas de Matemáticas o de aquellas asignaturas científicas -claves en las carreras de acceso elegidas como Química o Física- y aprueben la selectividad sin estar preparados, sostiene el catedrático de la Universitat de València Gregorio Martin. Es decir, habiendo aprobado el 95% la selectividad en junio, con un expediente medio o bueno, fracasan en la universidad, que se ve obligada a implantar incluso "cursos cero" en algunas de las carreras.
Todo esto revela la "fractura" entre la formación que se imparte en secundaria y la universidad, y de ésta última con el mercado laboral, según ha alertado OPÂL (el obsevatorio de la Universitat), tras analizar durante 4 años la trayectoria académica y la inserción de los alumnos de 14 titulaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2004