El contraataque del Betis y el delicioso toque del Villarreal ofrecieron un encuentro mitad brillante, mitad espeso, pero siempre emocionante, que acabó con victoria de los sevillanos y un claro penalti a favor del Villarreal que nunca salió del silbato del árbitro.
El Villarreal tiene un gran juego colectivo, hilvanado alrededor del futbolista con mayor libertad táctica: Riquelme. El Betis apenas ha oído hablar del juego combinado, pero cuenta con la potencia de Oliveira. Ayer venció el brasileño, que ya suma ocho goles en la Liga.
Riquelme empezó mandando. El Villarreal se plantaba ante Doblas con un contingente de cinco jugadores: Sorín, Forlán, José Mari, Riquelme y, muchas veces, Javi Venta. En el minuto 3 Riquelme ya había dado su primer gran pase interior y en el 4 estrelló en el larguero el saque de una falta. Riquelme es el que da, pero también el que quita. Su movilidad, aunque al trote, obliga a sus compañeros a basculaciones y coberturas muy exigentes para el físico y la concentración. Y ahí le esperaba el Betis.
BETIS 2 - VILLARREAL 1
Betis: Doblas; Melli, Juanito, Rivas (Lembo, m.47), Tais; Cañas, Assuncao (Arzu, m.72); Joaquín (Capi, 74), Fernando, Edú; Oliveira.
Villarreal: Reina; Javi Venta, Peña, Gonzalo, Sorín; Josico, Arzo (Héctor Font, m.46), Armanso Sa, Riquelme; José Mari (Xisco,
m.75) y Forlán (Guayre, m.46).
Goles: 1-0. M. 20, Oliveira; 2-0. M. 40, Oliveira. 2-1. M. 54. Guayre.
Árbitro: Esquinas Torres. Expulsó al técnic del Villarreal, Pellegrin, por protestas (m. 79) y amonestó a Jose Mari, Rivas, Javi Venta, Héctor Font y Riquelme.
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En el minuto 5 empezó Oliveira a demostrar para que le sirven esas piernotas y en un fantástico sprint se coló por la izquierda hasta la línea de fondo y centró a Joaquín, que remató mal. Pero la jugada del primer gol fue la que mostró el carácter del encuentro. El Villarreral se volcó a rematar un córner. Fernando recogió el rechace, hizo un precioso recorte a Josico, centró a Edu, que contuvo su carrera hasta poder poner el balón en la trayectoria de Oliveira, que remató ajustadísimo al palo izquierdo de Reina. Apenas cuatro toques y gol. Cerca del fin del primer tiempo, tras una combinación de Edu y Cañas, Oliveira goleó de nuevo.
En la segunda parte, Pellegrini pidió a Riquelme que se llevara el nudo del ovillo un poco más atrás. Obligó así a que los béticos intentaran la circulación del balón, su gran punto débil, ya que en el centro del campo sólo brilla Cañas.
Riquelme mandaba balones peligrosos desde cerca de la línea central y el Villarreal creció gracias al cambio táctico, a Font y a Guayre. El canario fue el que metió su y al que le hizo penalti Doblas cerca del final, aunque no sólo no se pitó, sino que acabó con la expulsión de Pellegrini.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2004