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El rally colapsó el tráfico en toda la zona centro de Madrid

Cientos de miles de personas asistieron ayer de los actos de homenaje a Carlos Sainz. Pero otros muchos lo sufrieron. Los cortes de tráfico entre la plaza de la Independencia hasta la de Cibeles, a través de la calle de Alcalá, comenzaron a media tarde del sábado para instalar el escenario del evento y dos gradas con capacidad para 1.000 espectadores cada una -a las que se accedía con invitación y que no se llegaron ocupar del todo- en la plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá.

Durante la tarde noche del sábado ya se registraron grandes atascos en los alrededores a causa de este corte, que continuaba ayer por la noche. El homenaje terminó a las 17.00 y a partir de ese momento la mitad del circuito (el paseo del Prado entre la plaza de Cibeles y la de la Lealtad) se volvió, poco a poco, a abrir al tráfico. Sin embargo, el desmontaje del graderío y de todo el escenario colocado en la Puerta de Alcalá aún se prolongaría unas seis o siete horas más, con lo que la circulación entre la puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles estuvo cortada durante más de 24 horas.

Así, a las 19.00 de ayer, cientos de vehículos se encontraban en medio grandes atascos que se extendían entre los céntricos paseos de Recoletos y del Prado, las calles de Alcalá y de la Gran Vía, llegando incluso hasta la zona de la estación de Atocha. Una hora después, la situación de congestión persistía, según la información de tráfico que ofrece la página web del Ayuntamiento de Madrid, en el paseo del Prado, entre Cibeles y Atocha, y en las calles de Alfonso XII y de Serrano.

El centro de convirtió en una trampa para los conductores. A las 19.30 de ayer las gradas que podían albergar 2.000 espectadores y que se situaron ocupando todos los carriles de la calle de Alcalá, entre la plaza de la Independencia y la plaza de Cibeles, aún seguían en pie intactas. Un enorme atasco colapsó el centro tanto el sábado por la tarde como ayer. Los itinerarios alternativos no servían de nada puesto que no se informó debidamente.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2004