Queremos dar las gracias a los editorialistas de EL PAÍS (25-11-04) por volver a atribuir la máxima responsabilidad del incremento progresivo del gasto farmacéutico a los médicos que sólo prescribimos los medicamentos recomendados por los visitadores, sólo vamos a los congresos financiados por la industria farmacéutica, sólo participamos en ensayos clínicos diseñados para "fidelizarnos" y sólo pertenecemos a sociedades científicas financiadas por los laboratorios.
Como el editorial de EL PAÍS ni siquiera lo menciona, queremos recordar que nada de esto hubiera sido posible sin la inestimable colaboración de los responsables sanitarios que no permiten dedicar un tiempo suficiente a las consultas de los pacientes, que aprueban esos medicamentos que no tienen un beneficio terapéutico demostrado (¿quiénes y para qué los aprueban?), que fijan sus precios desorbitados (recordamos que en España el precio no lo fija la industria farmacéutica, sino los responsables sanitarios), que no financian adecuadamente ni la educación continuada ni la investigación médica, y que finalmente no consiguen desarrollar significativamente la producción de medicamentos genéricos. A todos ellos y a los editorialistas de EL PAÍS, nuestro más sincero reconocimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2004