Hace 140 años se levantó la torre del reloj de la plaza de Rius i Taulet en la entonces Vila de Gràcia. Y cuando faltan 10 días para festejar ese aniversario, la torre se encuentra enfundada en lonas y en un proceso de rehabilitación: interior, por el deterioro de las escaleras que se utilizaban para subir hasta el campanario, y exterior. De hecho, el mal estado de las escaleras hizo necesario suspender las visitas a lo alto de la torre, una de las vistas obligadas desde el barrio de Gràcia sobre Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de noviembre de 2004