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La Fundación del Valencia presenta hoy un ambicioso proyecto

La Fundación del Valencia CF, sometida desde su creación en abril de 1996 a continuos vaivenes, abre hoy un nuevo periodo con una remodelada filosofía. La Fundación presenta esta tarde en el Palacio de la Exposición "una nueva etapa" bajo la presidencia del notario Carlos Pascual de Miguel, que ha desembarcado en la entidad tras la llegada a la dirección del Valencia del constructor Juan Soler.

La Fundación pretende acentuar su independencia en su nuevo periodo tras unos años salpicados por la polémica y su enfrentamiento con el ex presidente Francisco Roig, al que demandó por su acumulación desmesurada de acciones. Un conflicto que terminó con la dimisión en enero de 2002 de su impulsor, Juan Martín Queralt, catedrático de Derecho Financiero. Bajo un logotipo de Javier Mariscal, la Fundación ha incorporado a dos nuevas entidades, la Cámara de Comercio y la Televisión Valenciana; mantiene de la anterior etapa a Vicente Montesinos, presidente de la Fundación Bancaixa, y a José Carlos de Miguel; y ha incorporado al pintor Manolo Valdés y al director del Tate Modern (museo de arte moderno) de Londres, Vicent Todolí. Su intención es impulsar un ambicioso proyecto, que incluye la creación de escuelas de fútbol en todo el mundo.

La entidad estará financiada por el Valencia, que aportará unos 600.000 euros, y por la Fundación Bancaixa, unos 200.000. El resto se conseguirá a través de los ingresos por mercadotecnia. La Fundación pretende también tutelar las operaciones inmobiliarias que se produzcan dentro del club. Es decir, recuperar la filosofía con la que nació, "democratizar el club y extender el accionariado", según expresó Queralt. La Fundación se creó como un órgano independiente, "a expensas de la directiva y de la lucha de poder", integrado entre otros por representantes de la Generalitat, el Ayuntamiento, la Diputación y las universidades.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de noviembre de 2004