El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirmó ayer en el Congreso, ante la comisión de investigación del 11-M, que los atentados pretendían provocar la derrota del PP en las elecciones generales. El líder popular rechazó cualquier autocrítica sobre su gestión ante las amenazas del terrorismo islamista, negó haber manipulado u ocultado información entre la matanza y el 14-M y acusó a la oposición y a medios de comunicación, en especial a la cadena SER y a EL PAÍS, de haber fabricado "una gran mentira" esos días para desestabilizar al Ejecutivo y acosar al PP. Aznar pidió a la comisión que investigue la posible implicación de ETA en el 11-M, ya que, en su opinión, "la relación entre terroristas islamistas y no islamistas es un hecho incontestable".
MÁS INFORMACIÓN
Salvo el PP, cuyo portavoz, Eduardo Zaplana, elogió la labor de Aznar, los grupos parlamentarios intentaron, sin éxito, conocer qué medidas adoptó el Ejecutivo del PP ante la amenaza islamista, qué pruebas manejó para sostener hasta el 14-M que ETA era la línea central de investigación, por qué la maquinaria del Estado se puso al servicio de esta hipótesis y, en definitiva, si el ex presidente asume alguna autocrítica ante los fallos previos a la matanza (descoordinación de los cuerpos de seguridad, descontrol del tráfico de explosivos, falta de medios contra el terrorismo islamista).
Aznar acusó a diestro y siniestro. Según él, los terroristas del 11-M buscaban "volcar los resultados electorales". Sin ofrecer pruebas, añadió: "Yo intentaba averiguar la verdad y detener a los criminales mientras otros aprovechaban para intentar ganar las elecciones. Partidos de la oposición y medios de comunicación fabricaron una gran mentira en torno a la gestión del Gobierno". Sobre la autoría del 11-M, señaló: "No creo que los autores intelectuales de los atentados anden en desiertos remotos ni en montañas muy lejanas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de noviembre de 2004