La secretaria de Educación del PP, Sandra Moneo, afirmó ayer que el Gobierno tiene "muchísima cara dura" por proponer diálogo a la comunidad educativa y pretender "sustituir la Ley de Calidad [que promovió el gobierno popular la pasada legislatura] en sólo dos meses". El portavoz de Educación del PP en el Congreso, Eugenio Nasarre, añadió que para cumplir "plenamente" los acuerdos firmados entre el Estado y la Iglesia católica "basta" con aplicar la materia de Religión tal y como señalaba esta ley: voluntaria para los que la elijan y equiparable académicamente al resto de las asignaturas.
La Plataforma Ciudadana a Favor de la Asignatura de Religión, que asegura tener 2.500 adhesiones, pidió también ayer que la evaluación de esta materia cuente a todos los efectos. Y solicitó que los más de 15.000 profesores de Religión tengan estabilidad en sus puestos de trabajo (cada año son elegidos por la Conferencia Episcopal y pagados por el Estado).
Educación ha anunciado que la enseñanza confesional de las religiones será de oferta obligatoria por parte de los centros para los alumnos que la soliciten y que su calificación no computará en la nota media de acceso a la universidad ni para la concesión de becas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de noviembre de 2004