El consejero de Sanidad, Vicente Rambla, presentó ayer un plan para mejorar la atención domiciliaria con el que pretende llegar a atender a 90.000 pacientes en sus casas en el año 2009. Rambla señaló que el objetivo es potenciar e integrar los recursos actuales para crear una red entre la atención a domicilio de los centros de salud, las unidades hospitalarias domiciliarias, el sistema de urgencias y emergencias extrahospitalarias, las unidades de salud mental y las unidades básicas de rehabilitación.
Este servicio, según el consejero, no se podrá ofrecer a todas las personas que sufran una misma patología, sino que dependerá de la capacidad de valerse por sí mismo del paciente y su cuidador. Además aclaró que no se trata de desplazar a personal sanitario a casa de los pacientes para practicar diagnósticos. "El diagnóstico se hará en los hospitales, los centros de salud o de especialidades y una vez pautado el tratamiento por el especialista se podrá continuar el mismo en casa", aprovechando las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información -teléfonos móviles, correo electrónico- para tutelar la evolución del estado del enfermo. De esta forma, en casa se le permitirá seguir el tratamiento, se ofrecerá la medicación que necesite o realizar las pruebas de seguimiento de su enfermedad sin necesidad de acudir al hospital. El consejero puso el ejemplo de la diálisis en casa, el control de los hipertensos -medir ellos mismos sus niveles de tensión y ajustar la medicación-, programas de rehabilitación, electrocardiogramas o monitorización de los enfermos. "Hoy la sanidad evoluciona hacia hospitales altamente tecnificados, muy focalizados en el diagnóstico y pruebas exploratorias, mientras que los tratamientos, en determinados procesos, pueden desplazarse fuera del hospital", apuntó. La población mayor de 65 años, los principales destinatarios del programa, son ya el 17% de los habitantes de la Comunidad Valenciana, y el 20% en 2015. Rambla apuntó que Sanidad invertirá en el programa 3.685.000 euros que dividió en dos millones de euros para recursos humanos y 815.000 para el material necesario para ponerlo en marcha.
La consejería pretende comenzar el año que viene en ocho áreas de Salud (las vinculadas a los hospitales de La Plana en Castellón, Clínico y La Fe de Valencia y General de Alicante), para alcanzar una cobertura del 50% en 2007 y unos 46.000 pacientes y llegar a una implantación total del programa el año 2009 y 90.000 enfermos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de diciembre de 2004