Quiero comunicarles a José María Aznar y a la dirección del PP que decidí votar al PSOE muchos meses antes de las elecciones generales de marzo y, por supuesto, antes del terrible atentado del día 11. Por vez primera en mi vida voté al partido socialista en detrimento de Izquierda Unida. La política del Gobierno de José María Aznar me indujo -nos indujo a tantos electores de izquierdas- a reunirnos en torno al proyecto que podía gobernar en España respetándonos y respetándose. Y si la dirección del PP quiere una fecha para justificar su derrota, le brindo varias: el día en que Aznar puso los pies sobre la mesa de Bush, el que casó a la hija en El Escorial o el que le felicitaron los diputados del PP por haber apoyado sin fisuras la participación de España en una guerra tan canalla como criminal.
Señor Aznar, el atentado del 11 de marzo fue una herida en nuestra sensibilidad, no un motivo para modificar nuestra conciencia cívica. No nos insulte a los ciudadanos persistiendo en la mentira, no siga explicando nuestro voto, porque lo único claro es que su partido perdió las elecciones porque quisimos otra forma de gobernar para España, limpia y honesta. Y hasta hoy lo vamos consiguiendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de diciembre de 2004