El consejero de Economía y Finanzas del Gobierno catalán, Antoni Castells, ha pedido "la complicidad" y el "apoyo" del empresariado catalán para afrontar con "unidad" los inminentes retos de "transformación nacional" de Cataluña. En una cena con medio millar de empresarios celebrada el martes por la noche, el consejero advirtió: "Nos jugamos mucho en los próximos meses".
Aunque no enumeró explícitamente los desafíos a los que se enfrenta Cataluña, Castells sí hizo algunas alusiones durante su intervención al sistema de financiación autonómica -"insuficiente para Cataluña"-, la reforma del Estatut y un vuelco en el modelo de competitividad.
El consejero, que clausuró la Noche de la Economía y la Empresa, que el Grup Dossier (editor de los semanarios Dossier Econòmic y Actual) organiza desde hace siete años, aprovechó su presencia ante un auditorio formado por más de 600 comensales (en su mayoría empresarios y directivos) para pedir a los patronos que "trasciendan el papel exclusivamente empresarial a una dimensión pública", a fin de que "sean capaces de asumir los compromisos del país
" y estén "al frente de los proyectos de transformación".
"Esto ya ha sido así en el pasado", recordó Castells, "cuando el empresariado reemplazó y sustituyó el papel de un Estado que no teníamos. Hoy no hay que pensar que como ya tenemos nuestro autogobierno se tiene que dejar de ejercer ese papel".
El consejero aseguró: "Nos hacemos falta mutuamente. Tenemos que trabajar juntos para tener grandes empresas. Nosotros [el Gobierno catalán] os ayudaremos para que sea así. Pero os necesitamos para llevar a cabo las transformaciones imprescindibles en nuestro país".
Por su parte, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, quien recogió un premio otorgado a la entidad bancaria por su decisión de comprar el Atlántico, aseguró: "Nunca el sector bancario catalán había sido tan fuerte en España como ahora".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de diciembre de 2004