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Quique González repasa su obra en dos conciertos

Son muchos los artistas que se lamentan de las condiciones que les impone una industria musical en permanente búsqueda del beneficio inmediato, en claro perjuicio de la responsabilidad de estimulación de la actividad creativa que también se le presupone. Sin embargo, son muchos menos los que se rebelan contra ellas. Entre esos inadaptados figura Quique González, quien esta noche (22.00) y mañana (22.00) repasa en el Kafe Antzokia de Bilbao y en el Centro Cultural Bastero de Andoain, junto al grupo de pop en euskera Bide Ertzean, las canciones de su último trabajo, Kamikazes enamorados (Varsovia!! Records-Discmedi).

El cantautor madrileño tocará guitarra acústica, armónica y piano, y contará en escena con el respaldo de un bajista y otro músico encargado de mandolina, violín y guitarra acústica, un austero acompañamiento forzado en parte por la propia restricción de gastos impuesta por su ruptura con la industria.

Tras publicar tres discos con la multinacional Universal, González soltó amarras por iniciativa propia y decidió editar su obra en su propia discográfica, lejos de exigencias y planteamientos empresariales, y como complemento de otras audacias que le confirman como un outsider de la escena musical española. Entre ellas, están el negarse en redondo a actuar con playback, lo que le ha cerrado las puertas varios programas de televisión.

Kamikazes enamorados es fruto de la etapa de desengaño en la que se encuentra sumido un autor que le canta a las calles de Madrid, a voces que resuenan en plazas desiertas, a los chicos de la calle y a corazones que laten con silenciador. Sin artificios y en contraposición a la mayor luminiscencia pop de su entrega anterior, Pájaros mojados, ahora incluye sonidos que remiten al folk rock, se sirve de una instrumentación propia de músicas de raíz americana y Pancho Varona, mano derecha de Joaquín Sabina, presta su voz en un par de temas.

La firma de Quique González también se puede encontrar en canciones como Aunque tú no lo sepas, inspirada en un poema homónimo de Luis García Montero y popularizada por Enrique Urquijo, la voz de Los Secretos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de diciembre de 2004