La escena vivida el martes en el Consejo Nacional del Agua fue la de "una traición", según fuentes del organismo. El Ministerio de Medio Ambiente llevaba su propuesta para gravar con un canon todo tipo de consumo de agua, muy protestada por los regantes. Cinco minutos antes de la reunión, uno de los tres representantes del Ministerio de Agricultura, Francisco Amarillo, comunicó a los miembros de Medio Ambiente que no apoyaría la propuesta. Éstos, entre indignados, descompuestos y asombrados, optaron por retirar el proyecto "para estudiarlo mejor", según dos miembros del consejo, que añadieron que hay gran malestar en Medio Ambiente.
Antes del martes, Amarillo, director general de Desarrollo Rural, había afirmado que la propuesta "era la mejor posible" y aseguraba que había rebajado las pretensiones de Medio Ambiente, según un representante del consejo, que agrupa a instituciones, consumidores y ecologistas. Agricultura se negó ayer a opinar sobre el tema.
El director general de Aguas, Jaime Palop, de Medio Ambiente, encajó el cambio de postura. El documento gravaba 15 veces más los campos de golf que los cultivos de secano. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, matizó ayer que la subida será de "céntimos de euro" y que seguirá trabajando con Agricultura para implantar el canon, informa Efe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de diciembre de 2004